Mujer, ¿ cómo te llamas?-_ No sé.
¿ Cuándo naciste, de donde vienes?_ No sé.
¿ Por qué has cavado una madriguera en la tierra?_ No sé.
¿ Desde cuándo te escondes aquí?_ No sé.
¿ Por qué me has mordido en el dedo anular?_ No sé.
¿ Sabes que no te haremos daño?_ No sé.
¿ De qué lados estás?_ No sé.
Es la guerra, has de elegir. - No sé.
¿ Existe todavía tu aldea?_ No sé.
¿ Estos son tus hijos?_ Sí.
UTOPÍA
Una isla en la que todo se aclara.
Ahí se llega a la tierra firme de las pruebas.
Hay un solo camino, el de la llegada.
Los arbustos se pliegan bajo el peso de las respuestas.
Ahí crece el árbol de la Hipótesis Correcta
con las ramas perpetuamente desenredadas.
Y el árbol de la Comprensión, llamativamente recto,
junto al manantial de nombre Ah,Entonces Es Así.
Cuanto más espeso se hace el bosque, más se abre
el Valle de la Obviedad.
Si surge una duda, la desvanece el viento.
El eco, sin que nadie se lo pida, toma la palabra
y con ganas aclara los misterios del mundo.
A la derecha, una cueva donde habita el sentido.
A la izquierda, el Lago de la Convicción Profunda.
La verdad se desprende del fondo y sale a la superficie.
La seguridad Irrevocable domina el Valle.
Desde su cima se contempla la Esencia de las Cosas.
A pesar de tantos atractivos la isla está desierta,
y las pequeñas huellas de pasos, visibles en la orilla,
se dirigen todas, sin excepción, al mar.
Como si sólo de allí se saliera
para sumergirse irremediablemente en el abismo.
En una vida inconcebible.
Wislawa Szymborska.