sábado, 3 de septiembre de 2016

Voz por la gracia divina. Ella cantaba como si respirara

   El último poema lo envío a la Gazeta Wyborcza ( llegó en enero de 2012):

En el mejor de los casos
serás , mi poema, atentamente leído,
comentado y recordado.
En el peor,
sólo leído.

La tercera posibilidad;
escrito y,
tras un instante, tirado a la papelera.

Aún te que queda la cuarta solución para aprovechar;
desaparecer no escrito,
murmurando algo con satisfacción para tus adentros.
 dos veces
 ( "Al poema propio", de Hasta aquí, 2012)

Murió el 1 de febrero de 2102, en su casa, mientras dormía.


Nada sucede dos veces
y no sucederá. Por eso
nacemos sin experiencia
y moriremos sin rutina.

( "Nada dos veces", 1957)

" Me pregunto qué diría de todo esto", decía Michal Rusinek ante la urna con las cenizas de la poeta,
durante su entierro laico en el cementerio Rakowicki. " Seguranente sospecharía que toda la gente que está aquí lo está por casualidad, que algo los habrá retenido de camino al partido de fútbol".

  De los altavoces fluía la canción Black Coffee de Ella Fitzgerald, sobre quien desde hacía mucho tiempo Szymborska quería escribir un poema, cosa que logró en Aquí:

         Rezaba a Dios,
         rezaba ardientemente,
         para que hiciera de ella
         una feliz muchacha blanca.
          (" Ella en el cielo", de Aquí, 2009)

"Magnífica, insuperable Ella", nos decía. " Si realmente llegará al cielo, sospecho que los coros angelicales intentarían echarla de allí".




  Es fácil escribir sobre la muerte. Sobre la vida es más difícil. La vida tiene más detalles. Las cosas generales no interesan.