lunes, 10 de octubre de 2022

       

                                                 XXIX

                                 ( La noche de Las Perseidas)


Tal vez sea esta noche

( cuando el llano fluye, entrega

al mar de agosto

su negrura)

cuando todo adquiera

sentido ( ¿ o acaso sinsentido).


Sólo al volver los ojos hacia arriba;

hacia el pozo de lágrimas

que habitan Las Perseidas

(pretendemos dar nombre

al Misterio

para, inútilmente, apresarlo )

todo tiene, al fin, 

un tremendo y único sentido.


¿ Vivimos engañados?

¿ El firmamento es otra caverna,

inmensa y sin fondo, de Platón?

Parece que la noche está aquí abajo

y no en los prados  

celestes de allá arriba.

Arriba todo es luz, atomizada

en secretos preciosos jamás revelados,

en estrellas que estallan

creando esperanza en los humanos

y a la vez deshaciéndola,

en las miradas de ojos-esquirlas

que nos controlan,

pero que no nos dicen nada,

nunca nos dicen nada.


¿ Aquí abajo sólo es la realidad

lo negro, cuanto muere?

¿ Y lo blanco?

            ¿ Y el oro del amor'

¿ Y qué sentido tienen nuestra ansias

de infinito?

Lo blanco es una luz

que huye hacia arriba,

y se parte, y se desgarra,

y luego, en las noches

más hermosas de agosto,

un siglo y otro siglo

deja caer sus lágrimas.


Alguien está llorando allá arriba

por lo que no sabemos

por lo que aún no somos. 

Por nosotros.


Antonio Colinas. Canciones para una música silente.


                                            La noche estrellada de Van Gogh


Hay un lugar hacia el que podemos volver los ojos cada día y reconocer lo misterioso, el más allá: el firmamento estrellado. Es ésta una contemplación que manifiesta el eterno afán de trascendencia. Estamos ante una verdad tópica, demasiado evidente. Pero resulta que vivimos en unos tiempos en los que hasta lo más evidente es invisible. Hoy apenas miramos el universo estrellado y, si alzamos los ojos hacia él, no lo vemos.

Antonio Colinas. TRES TRATADOS DE ARMONÍA