viernes, 23 de abril de 2021

la vida

 




      LA NOCHE, ESTA MORADA


La noche, esta morada,

donde el hombre se encuentra

y está solo,

a punto de morir y comenzar

a andar en aires otros.


El mundo va a perder nubes, caballos,

vacila,

        se asombra,

                          se deshace,

cae como en los bordes del deseo

pero ya sin milagro.

Despacio la esperanza

viste su piel de olvido.

No veo más allá 

de un hombre que he llamado

letra a beso a caricia

a rosa abierta a vuelo ciego a llanto.


Y como todo está desposeído,

todo con el pie justo

para tocar en tierra oscura,

el cielo vuelto un hueco sin voz

y sin orillas,

ya no soy yo la pobre,

medida entre mortales, melancólicos aires,

cuerpo cegado de luz o simple lágrima.

Lo que este mar, esta creciente sombra

va perdiendo,

viene a salvarme a mí,

nube siempre,

                      caballo azul,

                                         eterno cielo.



HUECO DE TI


ALGUIEN siente que el aire

es algo más que el aire: 

lugar de ti,

Desnudo sitio de tu ausencia.


Todavía más lejos corre

lebrel y muro de tu cielo;

y aquí, en olas inútiles,

quiere suplir tu imagen.

Alguien siente los gestos,

la vida, los desnudos abrazos

que hay en el aire,

labios nuestros robados

quién sabe cómo,

manos nuestras, su pulso

dueño ya del espacio,

y que hay guerra

y maravilla hecha a sueños,

a erizado corazón, a deseos

de estar los cuerpos juntos,

solos, sin aire ajeno.

Alguien muere,

por darnos ya su cielo

nuestro todo.


POESÍA REUNIDA. IDA VITALE

                                             

No hay comentarios:

Publicar un comentario